sábado, 28 de diciembre de 2013

Dreams... and illusions...


Lo que un día soñé, creo que jamás será.
Vuelven los pensamientos en los que volar predomina, vuelvo a darme cuenta que aquellxs que me dicen que me pongo barreras... son lxs que mil veces más en verdad las tienen...
He loqueado ya por incomprensión... volé y me estrellé. Subí muy alto para caer a lo más profundo.
No creo en límites, porque en su momento, con mis propios ojos, en mi propia piel y con mis propios actos... he comprobado que no existen... si no... que los creamos. Somos nosotrxs mismxs lxs que nos limitamos más allá de lo correcto e incorrecto, del dinero, de la ética... de la moral.
Mi mente vuela, mi alma se siente deseosa de magia...
Recuerdo cuando miraba al cielo estrellado en las noches de soledad pese a la compañía... recuerdo que veía más que estrellas, más que un cielo... Recuerdo que solo tenía que comenzar a caminar... y se acababan las excusas, porque el camino comenzaba a aparecer. Siempre adelante... siempre hacía adelante...
No dejemos de soñar, no dejemos de ser niñxs, no dejemos de jugar, de saltar en los charcos, de creer, de arriesgarnos, de liberar nuestras mentes de prejuicios, de luchar, de dejar de hacer cosas porque puedan parecer imposibles (no hay nada imposible...)... No nos perdamos en la supuesta e impuesta madurez, esa que es irreal, ilógica, que nos oprime, que nos mata.
Seamos unxs ilusxs, soñemos que se puede soñar despiertxs... demostremos que la magia existe.
No nos convirtamos en autómatas... seamos, creémos, destruyamos para volver a construir, demostremos que se puede volar... que se puede soñar... que puede ser real.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Broken


A nadie le importa nada, ni nadie. Vamos y venimos, actuamos, cuán marionetas en un teatro. El teatro de la vida.
El guión puede que ya esté escrito, quién sabe...
Lágrimas en secreto, en el más absoluto de los silencios... pon tu mejor sonrisa y sal al escenario, el show siempre debe continuar. Maquilla el dolor, a nadie le importa. Sonríe, solo sonríe, y te dejarán en paz. Ni tan siqiuiera te preguntarán, tampoco importa que lo hagan, nadie va a hacer nada si no tu mismx...
Toda una obra maestra, en la cual tu decides cuando ponerle fin.
A veces me pregunto hasta que punto merece la pena todo esto, y otras... tan solo sigo avanzando...
Me comen mis fantasmas, los ojos invisibles acechan, están por todas partes, las voces nunca se callan. Conocí la locura. Conocí mis infiernos, caí en lo más profundo.
Antes pensaba que una mano podría sacarme, ahora me doy cuenta de que todxs te dan la espalda, que cada cual va a lo suyo, que a nadie le importa nada, y si les importa ¡cuidado!, no confíes... se confunden conceptos... te imponen, te hunden más.
Estar desganadx de vivir, asquear el mundo, vomitar, literalmente vomitar del asco.
Sigo buscando, sigo esperando que aparezcas, sigo esperando que estés donde estés, llegues a tiempo y cojas mi mano para volar juntxs, para ser... dos contra el mundo.
Sueños de una realidad pasada, paranoias, ansiedad, temblores , sudor frío, anhelo, rabia, miedo, asco, pena, euforia, desánimo...
Seguiré esperando, intentando actuar de mejor manera en este absurdo teatro, donde el silencio grita... pero nadie escucha.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Sentimientos

El frío sin ti, es insoportable.
Me acostumbré a todo aquello que no quería, que evitaba, que decía asquear.
Me acostumbré a tus abrazos y a tus besos, ya ningunos me saben igual. Ni tan siquiera saben. Me acostumbré a dormir contigo, a quererte, a amarte, a acariciarte, a decirte que te quiero cada día.
Me asquea el mundo, me asquea porque nadie tiene tu mirada, ni tus gestos, ni tu voz, ni tus palabras, ni tu esencia...
Los placebos no valen, nada vale, porque no son tu.
Me asqueo hasta de mi misma, me desespero, me frustro, muero por dentro.
Estás en mi, constantemente, en mi cabeza, en mi alma, en mi corazón.
Lo intento, intento que todo se vaya, pero son intentos en vano. Sigues ahí, en cada recuerdo, haga lo que haga, esté donde esté, dormida o despierta.
Empiezo a perder el control de mi misma, ya soy incapaz de caminar sin que estés ahí.
Reír no es lo mismo sin ti.
Dormir ya no es dormir, se ha convertido en una especie de placebo para no pensar, para olvidar, para no ser durante unas horas.
Creo que esta droga de enamorarse viene siendo la peor, la que más mata, la que más engancha. Si te atrapa, lo tienes jodido para huir.
Son días en que la vida ha perdido su sentido. Ya no me gusta nada, me asquea ser y no ser. Odio y asco. Tristeza y desesperación. Bipolaridad.
Tu imagen se ha grabado a fuego en mis retinas, en mi mente, en mi alma, en mi.
Cierro los ojos y ahí estás, me despierto y ahí sigues... salgo a la calle y te pienso, y te anhelo... Toda lógica es tirada por la borda, nada vale cuando el corazón manda, y el mío se ha vuelto demasiado reticente a todo lo que no seas TU.
Me estoy volviendo loca. Casi irracional.
Son días en que la salida es opaca.
No sé como calmar todo esto, no sé como se olvida cuando no se quiere olvidar.
Siento que no puedo, no sin ti.
Sentimientos, jodidos sentimientos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

De idas y venidas

Hay momentos en que lo das todo, sonríes, no dejas de sonreír, vas, vienes, vuelves. Te dejas llevar, te caes, te levantas, te hundes...
Necesitas unos instantes de calma, y vuelta a empezar.

Me he perdido por los más oscuros rincones de mi alma, he besado el suelo mil y una veces, he llorado y también reído. Me he desesperado y he anhelado.
Antes no sabía qué pensar, me sentía perdida (e incluso a veces, a día de hoy, aún siento que se me escapa el tiempo, que me pierdo), poco a poco comienzo a comprender; a darme cuenta de que lo que llevo dentro, no se puede apagar, no debo, no deben, no puedo permitir que sea así.
Por un momento he vuelto a sentir esa horrible sensación de ahogo, de impotencia, de desesperación, de rabia...
Necesito "caer", necesito esa parte de mi, necesito poder seguir eligiendo cuando mis momentos Destroyer petan a la puerta y persisten para que les dé rienda suelta.
No me puedo "enjaular", no me puedo poner "normas", no debo, me matan, me ahogan, me saturan... me destruyen.

No es bueno ni malo, estoy harta de esos "juzgares"; la mente humana es todo un mundo, y hay quienes tenemos el nuestro, quienes tienen el impuesto y quienes no tienen absolutamente nada...
Preciada locura que recorre mi alma, sin ella, no podría sobrevivir.

Si, necesito oscuridad, tanta luz me ciega, me mata. Necesito mi oscuridad dentro de mi luz, mis dualidades, mis elecciones, mis perdiciones.

Cada rincón del alma, alma destroyer, alma inquieta, alma perdida, alma que pide fortaleza a su bizarra manera.

Odio la sensación de que el tiempo se escapa, de que pasa rápido, porque es real, el tiempo se va, cada momento que nos roban del presente, nos lo han robado para siempre. Una y otra vez, retumba últimamente esa frase en mi cabeza; me recorre el alma, y me entran escalofríos.
A veces no sé ni que digo, otras solo rompo a llorar y otras... trato de no pensar y me convierto en una especie de ser inerte, inexistente, fuera de mi, una especie de "no ser". Y muero.

Soy difícil de comprender, soy alocada, una pequeña bala perdida, una ilusa, a veces inmadura, borde, insoportable y otras, no soy.
A veces odio al mundo, otras me odio a mi. Tonterías, solo que a veces, pierdo la cabeza y mis pensamientos se esparcen, se entremezclan y llega un punto que ya no sé ni qué siento, ni qué pienso. Caos.

Hay momentos en que necesito romper con todo, vomitarle al mundo toda mi mierda que a la vez, es toda su mierda; toda su jodida mierda.
No quiero ser como ellxs, no quiero ser normal, no quiero estar cuerda, no quiero sus razonamientos, ni sus imposiciones; no quiero su saber estar ni sus putos protocolos. Quiero seguir volando libre, quiero romper todas sus putas cadenas, sus putas jaulas; quiero seguir con mi locura, con mi destrucción, necesito poder respirar, porque siento que me ahogo, y eso, me mata.

Sigo escribiendo, tal vez ese pensamiento/deseo de hace años, se haya convertido en demasiada realidad de un tiempo a aquí; y hay momentos en los que ni siquiera me doy cuenta de ello, hasta que aparece por mi mente. Estoy dentro, dentro de esos libros, de esas historias que me hacían soñar, inventar, pensarme en realidades distintas a la mía, a la que era mi realidad. Un día me harté de tanto soñar con vidas inventadas, y decidí vivir, vivirlas. Decidí ser lo que quería ser, ser quien quería ser y dejarme de tanto cerrar los ojos e inventar realidades. Tengo tanto miedo a que eso me vuelva a suceder... no quiero volver a inventar, quiero seguir viviendo, quiero seguir decidiendo; que nadie me apague el alma.

No quiero mirar la vida pasar, quiero vivirla, a mi manera, para bien o para mal; al fin y al cabo, bien y mal, acaban por ser conceptos abstractos que según para quién son esto o lo otro.

Vamos a mirar las estrellas, vamos a comernos el mundo, vamos a vomitar sobre el, vamos a sonreír, cada día, vamos a decidir, vamos a volar, si, a nuestra manera; a mi manera, quiero volar.

lunes, 5 de agosto de 2013

*2012* Un antes y un después.



Porque a veces hay cosas que se nos van de las manos; apresuramos sentimientos, emociones, la euforia fue gran compañera. Hubo momentos para el recuerdo y otros que mejor se queden en el olvido. La vida pasa rápido, no quiero mirar atrás y ver que no he sido yo, no quiero ataduras, ni que me impongan límites, quiero ser libre, quiero ser yo.
Las noches volaban, las tardes de lunes empezaron siendo un hábito que duraban hasta el martes, juntarlo todo para viajar, de aquí para allá. A veces me pregunto en qué momento me dejé caer, porque el por qué, de sobra lo sé. La gran ironía a la que todos estábamos expuestxs, los amores fallidos, esos que te marcan pero te atan, te oprimen, te impiden ser tu, te asfixian, te matan. Todxs, hipócritas para con nosotrxs mismxs, soñábamos con la "salvación" vuelta persona; que sea como nosotrxs, decíamos... pero no dejábamos de ser hipócritas.
Nos sobraba el mundo, y nos reíamos de sus normas y de su asquerosa formalidad, nos "dábais" asco. Jugamos entre la percepción de lo real y lo irreal, caímos, nos levantamos, unxs abandonaron, otrxs se disolvieron, una siguió. No había fin, no había límites, pero hubo dolor.
Cuando ese mundo irreal se desmonta, las voces de tu cabeza no paran, y gritan cada vez con más fuerza si cabe, solo quería que se callasen.
Ahora, echo de menos la fortaleza que tuve, lo claras que tenía las cosas, y la firmeza que emanaba.
Si, ahora quedan secuelas, me vuelvo loca por momentos, me pregunto quién soy, me pregunto qué vida quiero. Y si, la única respuesta, es que sea como sea, donde y con quien o quienes sea, quiero ser libre, quiero ser yo, siempre. No quiero dejar de ser, no quiero repercusiones porque actúe en base a mis propias decisiones, no quiero jaulas, quiero volar libre, aunque me estampe. Quiero mis locuras, mis defectos, mis momentos, mis bipolaridades, mi vida, vivida por mi y no por un personaje de mi propio yo.
Hay que matizar, hay que levantarse, hay que empezar a girar la rueda de nuevo, dejar el estancamiento y poner en marcha lo que yo sé que falta. Solo un pasito más, tan ínfimo, tan simple...
Y a callar bocas, y que nadie tenga nada que echar en cara (aunque sinceramente me la pela), a ser libre, a no dejar que me hagan autoimponerme rejas imaginarias, son las peores, matan.
Quiero que me quieran libre, quiero ante todo, quererme yo. Quiero volar, quiero vivir. Ya no quiero más "obligaciones" vacías, ya no quiero más palabras ni frases ni hechos que van a cuchillo. Quiero sonreír cada día, decidir por mí, no tener nada por lo que agobiarme pensando en "consecuencias" impuestas.
Quiero cumplir lo que un día me prometí.
*Dreams and illusions* Donde todo comenzó.

viernes, 26 de julio de 2013

El carácter y la actitud que se quedaron por el camino.


Cambios, cambios y más cambios. Que nadie me pida explicaciones, por ser demasiado transparente ya me jodieron, y ahora de buena tinta he comprobado que no hay nada mejor como que tu vida sea tuya y solo tuya; que hay cosas que no es menester de compartir, que con que se queden entre tu y lxs presentes, es más que suficiente.
 He pecado de no saber callar en ciertos aspectos, y poco a poco, eso tan solo ayudó a que yo misma me hundiese más y más en "ese pozo".
No me juzgues si de verdad me quieres, no me des a escoger, no me dejes de tender la mano, no dejes de estar por el hecho de que tome mis propias decisiones, porque entonces te dejaré pasar, avanzar en tu camino pues así en el mío solo pondrías trabas. No me gusta que me quieran cambiar, dar lecciones de vida y/o moral, que me hagan sentir oprimida, tener que poner etiquetas absurdas que conllevan estás y otras y aquellas obligaciones... Lo que sale de dentro, sale porque fluye, porque se siente, y no por absurdas "obligaciones" de mierda. ¡¡Señorxs!! ¡Que se nos está olvidando querer! Que se nos está olvidando que la Libertad es lo más preciado que tenemos, que libertad no es libertinaje, que libertad es volar, es decidir, es ser unx mismx. Libertad es lo que nadie debe arrebatarnos, ni siquiera nosotrxs mismxs...
A veces me asqueo de haber perdido el rumbo, ¡pero oye! Que ni soy perfecta ni pretendo serlo (pues eso me asquearía aún más...)
Soy a veces algo alocada, despistada, pasota, un poco bipolar, testaruda, intolerante con lo que no tolero, demasiado ilusa y a veces un poco borde... Pero sea como sea, soy yo, quiero seguir siendo yo, y no voy a dejar de serlo por nadie. Quien o quienes me quieran, han de hacerlo tal y como soy, al igual que yo también lo hago con ellxs.
Uno de los muchos de mis fallos, ha sido el enfocar las cosas del modo en que no debía, fui demasiado "inocente" dentro de lo "pícara" que fui cuando tuve que serlo; se me fue de las manos. Ahora, es ahora, no diré nada, pues odio prometer en vano, no va conmigo.
Solo me digo "Despierta, Ursula, despierta."
 *Y sigue soñando, nunca dejes de soñar, aunque a veces duela.*

jueves, 18 de julio de 2013

Silence speak more than words


*Quizás esta noche puede ser la noche de todas las noches.*
Malsana obsesión, insanos sentimientos. Ya no quiero escuchar más, ya no quiero seguir buscando.
Las palabras se vuelven vacías cuando el corazón ya "no quiere" creer en lo que dice.
La realidad se distorsiona, ya no sabes si vienes o si vas, ya no comprendes, ya no quieres pensar.
Son tiempos difíciles para volar... poca cabida queda ya para esos sueños bohemios. Debate interno entre una especie de cielo e infierno, mirarte al espejo y dudar de ti. A veces conocer "demasiado" no es tan bueno, sobre todo si entra dentro de esas dudas, de ese debate interior, porque no debería jamás, volver a ser opción, sino solo pasado; aunque demasiado cercano.
Odio las máscaras y me he puesto cientos de ellas... una especie de mecanismo de autodefensa, supongo. Otras veces no las odio tanto, pues el/la que más y el/la que menos... vivimos haciéndonos lxs durxs. En verdad, absurdo; es más real enfrentar las verdades; pero comprendo ambas partes, soy ambas partes; verdades a medias y la otra mitad bajo llave por los "por si acaso".
He buscado y creo q a veces busco, noche tras noche, lo que el día no me podía traer, "y el silencio en tantos brazos"...
Me he perdido y ahora cuesta encontrarse, pero nadie dijo que fuese fácil.
Cuando antes soñaba con coger "tu" mano y perderme bajo las estrellas, pasé por no ofrecer la mía y reírme del cielo, pasando a veces por ofrecerla a medias al mejor postxr...
Curiosidades, tan simples y tan difíciles a la vez. Con tan fácil solución como tan fácil frustración...
Paradojas de la vida.
Ya no quiero soñar... ahora quiero que sea real

martes, 16 de julio de 2013

*Simplemente hazte caso*


Todo sigue, todo gira, en constante movimiento, la vida no para, solo tu cuando te estancas.
Todo se pone en tu camino por alguna razón, sea bueno o malo, siempre acabará por tener su parte positiva; pues del dolor se aprende e incluso te lleva a ver las cosas de otra manera, menos perjudicial, más libre; libre de prejuicios, libre de etiquetas, libre de órdenes y desórdenes, libre de ser tu, libre de hablar o callar, libre de sonreírle al mundo, a la vida.
Sigue pasando, el tiempo no se para, el reloj avanza, pasan los días, las horas, los minutos, los segundos...
No pierdas tu tiempo, quiere, ama, disfruta todo cuanto puedas, y cuando te sientas solx, o cuando sientas que algunas cosas no son como te gustarían... detente, solo un instante, un segundo... respira, y sigue caminando, avanzando, adelante...
 Siempre hacía adelante...

sábado, 4 de mayo de 2013

Pensamientos...

Cuando los pensamientos empiezan a navegar por tu mente, ya sea con una canción, un recuerdo, un sentimiento... no queda otra que empezar a soltar la mierda. Y así lo hago yo, escribiendo.
Canciones que transmiten, canciones que te llenan, canciones que te hacen sentir identificadx (que al fin y al cabo es lo que la hace más especial, lo que hace que te haga pensar.... u olvidar.)

Soy como un mar de dudas que siempre está en calma, hasta que rebienta. Todo viene y va, pasean mil pensamientos por mi mente, unos que dice mucho y otros que no ni siquiera son nada...

Cada noche, cada persona, cada beso, cada palabra, cada momento... superficialidad. Aferrada a ese mundo de falsos sentimientos por mera supervivencia; acostumbrada a reírme del mundo, a padecer en silencio y a seguir en la rueda. Girando y girando, aprendiendo, mejorando, cayendo...
Sentimientos que no todo el mundo puede comprender, que ni tan siquiera yo misma comprendía hasta día de hoy. Pero que una vez que vives, es fuerte, es intenso, te destruye y te eleva. Un continuo tira y afloja, entre la vida y la muerte (a modo metáfora, obviamente.)

Pensar si eres tu la culpable, tu cabeza o si en realidad algo no va bien. En cuanto te sales un poco de esa rutina, afloran las dudas, las ralladas, incluso a veces, te sentirás mal contigx mismx, sin tan siquiera saber por qué. Es una espiral que mata pero a la vez no puedes vivir sin ella.

Quizás sea más fácil vivir de momentos y sensaciones, que arriesgarse a sentir y poder perderlo todo, y volver a poner tirita tras tirita... porque... las heridas se acumulan, pues no cierran...
Herida tras herida te vas haciendo más y más fuerte, y puede que incluso más fríx. El problema viene cuando alguien puede llegar a tocar esas heridas y de nuevo vuelves a empezar, te debates entre dejarte llevar o tener los pies en la tierra...

No se trata de hacer daño gratuito, se trata de aparecer y desaparecer, de quedarte en la magia de esos instantes y darte de bruces con la realidad cuando asoman los primeros rayos de luz que a su vez anuncian que ya es hora de marchar a casa y poder sacar tu máscara. Es curioso, que pensé nunca comprender esto y a su vez no me arrepiento, pues de todo se aprende, y nos guste o no (y no por ello diga que deba ser así), el dolor, pasarlo mal, es un factor importante a la hora de enseñarnos, porque es o casi, del que más se aprende. El dolor, es relativo.
Buscar abrazos, falsos abrazos, puede que alguno sincero, buscar labios, besar, sentir, hacer sentir, y al llegar de tu retirada seguir sintiendo la soledad. Anhelar lo que desprecias, las lágrimas afloran; ¿cómo se puede llegar a sentir esa indecisión? Cómo anhelar lo que odias...
Querer ser libre por encima de todo, querer que nadie tenga nada que decirte... y sin embargo esas frías mañanas de domingo (no necesariamente tiene que ser domingo pueden ser casi todas), desear enormemente que alguien te tenga entre sus brazos y seque tus lágrimas, desear que sea real, que no te hagan daño y que te acepte tal y como eres. Horas y horas deseándolo con fervor, sigues sola, sigues llorando. Al día siguiente, otra capa más de cemento, otra sonrisa irónica, de nuevo el pensamiento de querer reírse del mundo, y te ríes de ti misma por haber anhelado. Y así sucesivamente, la historia que nunca termina...
Es por esto por lo que a veces pienso que puede que el problema lo tenga yo a la hora de todos mis sentimientos encontrados, contradictorios... Puede que se me grabase a sangre y fuego el dolor y la locura, puede que el efecto Placebo se haya convertido en mi gran amante. Quién sabe.
Como siempre digo, la mente humana es todo un mundo... un mundo desconocido incluso para nosotros mismxs para con nuestrxs pensamientos... y actos.
No creo que sea cuestión de no saber lo que quieres, si no que ¿quién no se sintió perdidx alguna vez?
Es como todo, unxs estamos en una cara de la moneda, y otrxs en la otra. Diferentes formas de ver el mundo, o puede que en algunas cuestiones, similares, pero nunca comprenderemos si no vivimos ambas caras, ambos mundos.
A veces cuando dejo que mi mente divague, sin restricciones, cuando la dejo volar por encima del mundo; llego a asustarme, incluso a tener que parar, a tener que poner límites, autolimitarme. Mis propios pensamientos me matarían, entraría en un constante estado de ansiedad, necesito "desfogarme", necesito... mis momentos "destroyer", porque si no, un día saldrá todo de golpe y me dejará in situ. Así es, por muy a locura o exageración que pueda parecer... pero como ya dije... cada mente un mundo...

Cuando pienso que nadie me comprende, entonces me digo "si ni siquiera yo misma logro comprenderme a veces..." Pero eso es lo bonito de la vida, vivir, experimentar, dejarse en el camino lo que sobra y llevarse en el corazón todos los momentos hermosos, mágicos, únicos. Puede que sea demasiado ilusa, incluso soñadora, pero no quiero dejar de ser así. Si, al menos para algo me ha valido tanto pensar, para quererme un poquito más mi misma, a pesar de odiarme muchas otras tantas veces. Sé que yo misma me complico, sé que lo que tenga que ser será, y que la actitud hacía la vida, siempre la tuve clara, siempre la pensé así, que venga lo que tenga que venir... pero como siempre, el miedo, se convierte en nuestro peor aliado... y hace que nos perdamos aún más en el imperfecto mundo de nuestros adentros.

Supongo que se basa en no dejar de soñar, en no dejar de sentir, en no dejar que te importe lo que el mundo diga y ser tu y no dejar de serlo nunca. Sonreír, llorar si es necesario y querer, no dejar de querer. Porque al fin y al cabo, superficial o no... el amor es lo que nos mueve y a la vez... nos evade.

domingo, 21 de abril de 2013

.Gritos en silencio.

La destrucción completa de todo aquello que pensabas o sentías. Tiene un principio, en el que ansías por encima de todo encontrar con quien compartir esa demencia, esa locura, el mismo pensamiento, sentimientos parecidos. Destroyer. Y al final, tras días e incluso meses; poco a poco, siguiendo la trayectoria de lo que te pide el cuerpo, vas, poco a poco, acercándote a aquello que ansiabas. Una tras otras, suma y sigue. Sin darte cuenta, has empezado a sentir lo que es volar, ficticiamente, pero, al fin y al cabo, volar. Se acrecenta esa idea, ya casi filosofía, llegando incluso a veces a estilo de vida. La idea de que esa ficción química es la única que te podrá dar lo que deseas (volar), que pese a los malos momentos, es incluso mejor que ese "alguien", que aquel, que aquella. Al fin y al cabo lo ves simple, no hay rechazos, es una especie de quid pro quo, das, tienes, vuelas... Llega un momento que las lágrimas se van, que poco a poco los sentimientos desaparecen, no solo los tuyos si no que llega también, la evasión de sentimientos ajenos, huyes. Solo quieres reír, saltar, correr, bailar, abrazar, besar, ir, venir, volar... que no vuelva a salir el sol, que nada arruine ese momento, ese mundo, esa sensación. Es genial, si, al principio lo es. Pasa el tiempo, todo cambia, comienzas a anhelar... sigues confiando en volar, sigues deseando que todavía puedas sentir que nada importa, que nada te afecta, que nada duele, porque cuando vuelas, no hay dolor, te ríes del mundo. Mas poco a poco, cada vez que sale el sol, comienzan a caer las lágrimas... no sabes como sucede, ni tan siquiera por qué... pero no puedes evitarlo; la soledad te invade, el dolor te carcome las entrañas y los malos recuerdos entremezclados con el deseo de que alguien esté ahí, no paran de hacerte sentir una y mil sensaciones que no puedes controlar y te matan durante horas, e incluso a veces, durante días. Comienzas a no saber qué piensas, ni que sientes. Intentas reforzarte, cada vez pones más empeño en reírte del mundo, si viene alguno de esos "sentimientos intruso", los rechazas, los evitas; si te dañan (aún de manera inconsciente), te refuerzas cada vez más, y recurres de nuevo a esa ficción. Maquillas tu alma, comienza de nuevo el show... aunque no siempre termina bien la función... Inconscientemente, casi como si de una especie de reloj biológico, sin saber que hora es, sin tan siquiera saber si llevas muchas o pocas horas, cuando se acerca el amanecer, las lágrimas comienzan a descender... sin pedir permiso. Sin compasión, la culpa, el dolor, la debilidad... llaman a tu puerta sin pedir permiso para entrar... No intentes evitarlo, no intentes ser fuerte, porque no podrás. Justo en ese instante, quieres bajarte del mundo, de ese mundo. Tu sonrisa se va y simplemente quieres volver a casa, a tu espacio, a tu pequeño rincón donde puedes ser tu misma sin miradas acusadoras, sin rendir cuentas a nadie. Sin mostrar que también lloras, que también sientes... Ese momento es tuyo, no se puede saber, piensas, que de contarlo, sería como caer más y más en lo que tu crees de "débiles" (por decirlo de algún modo). Llegan las fases, las primeras horas son insoportables, te encoges, te retuerces de dolor, las lágrimas cada vez caen con más intensidad y en más cantidad... Abrazando lo inerte, mas no se calma... Por unos instantes lo odias todo, el mundo, la gente, la noche... pero lo que más odias es a ti mismx; no lo puedes evitar. Pasan las horas, pasa el día, no eres. Mil pensamientos por tu mente, y a la vez nada. Ya no sabes lo que es real, las primeras horas deseas acabar con todo, y las siguientes te planteas comenzar a dar el cambio (y no hablo de lo que se supone que es correcto, si no, al cambio que tu crees desear... o tal vez deseas). Pasan los días, sigues con la rutina, intentando no pensar en lo sucedido, guardándotelo para ti, es tu secreto; tu pequeño gran secreto. Sin darte cuenta, en realidad, tan solo estás siguiendo el juego, sigues dentro, forma parte del proceso. Un día, te paras a pensar en ello, y te das cuenta de que todo está "patas arriba", los pensamientos, los sentimientos, tu vida... Has conseguido tu propósito, ya no piensas (no sabes qué pensar) y ya no sientes (has creado tu propio frente, reforzándolo hasta para ti misma, hasta el punto, de que ni tan siquiera tú, puedes entrar). Enhorabuena... o no. Sigues volando, pero algo cambia, de pronto empiezas a reparar en pequeños detalles, que antes ni tan siquiera se te pasarían por la cabeza. Los hechos hablan por si solos... la gente, los momentos, como actúan... como actuamos... El mismo show, distinto guión. Unxs que van y otrxs que vienen, ya no es lo mismo. Empiezas a pensar, observas, escuchas... y te das cuenta, de que incluso los motivos, son los mismos. Todxs distintos, vidas distintas, edades distintas, el mismo lugar, las mismas horas, los mismos días... La misma herida. Y una vez que empiezas a comprender esto, es como si comenzases a comprenderlo todo. Intentas ignorarlo, seguir como si nada, seguir cayendo... mas a la vez te acompaña otro nuevo sentimiento, otra nueva sensación; pones todo tu empeño en que no sea así, pones todo tu empeño en que sigan siendo tan solo noches, momentos, personas que van y vienen; que vuelva a ser como al principio, sin efectos secundarios, sin esos "sentimientos intruso". Y sigues..., intentando pulir lo que tu crees defectos, "defectos" como sentir, como necesitar(te) (sin concretar, sin que sea nadie en concreto, tan solo son pensamientos, sensaciones que van y vienen, todo un sinsentido.) Y ahí me quedo, esperando a la siguiente fase, preguntándome día tras día, qué será lo siguiente; sintiéndome a veces perdida y otras simplemente me quedo en el presente; sin pensar. A veces es como si todo se hubiese vaciado por dentro, como si ya no quedase nada. Nada que decir, ni que hacer. Como si tan solo hubiese la posibilidad de dejar que el tiempo pase. Casi como si te hubieses vuelto locx del todo. Supongo que pasa factura... ¿o seré yo?... como saberlo si entre lxs mismxs, casi casi, son las mismas consecuencias; aunque cada cual, evidentemente, lo lleva de un modo u otro. Ya se sabe, unxs son más fuertes, otros más débiles... y otrxs no son. He visto como muchxs terminaban con todo porque no eran capaz de soportarlo, y ¿sabes? a nadie le importa, porque en realidad, nadie conoce a nadie. Yo misma lo he escuchado, esa frase que retumbó (y aún a veces lo hace), en mi cabeza, con gran intensidad : "¿por qué lo haría?, si era un/una fiestas, no tenía ningún problema...". Frases sueltas de esta índole me han hecho pensar. Es increíble como mucha gente puede estar tan ciega ante los sentimientos ajenos..., como nadie ve más allá de sus narices. Como todo sigue, como si nada. En momentos así, la vida me pierde el sentido por completo, ya no creo en nada, no creo en nadie, deseo con más fuerzas no sentir, deseo con toda mi alma poder aferrarme a fuego a cada nuevo viaje, a cada noche. Releo, y creo que he perdido la "fé" en todo, creo que ya no le encuentro sentido a nada. Y otros días, o mejor dicho, otros momentos, pienso que todavía queda mucho por vivir, por hacer, por sentir... Creo que ni yo misma me comprendo; creo que tan solo quiero destapar de nuevo esos sentimientos filosóficos y entremezclarlos con el yo que he construido estos últimos dos años. Quizás la respuesta sea esa, quizá sea tan simple como enfocarlo todo de otro modo, endurecer lo que no quieres que dañen pero a la vez poder sentir. Paradojas, una y otra vez, constantemente; sea cual sea el momento de mi vida, sea cual sea el sentido... No quería dejar de soñar, pero a veces pienso que he ahogado mis sueños; todas estas paradojas, todo lo que veo a mi alrededor, todo este puto mundo, todas esas putas mentes cuadriculadas, todo ese bien y mal establecido, todo ese "lo que es normal, lo que es correcto", todos eses "es lo que tienes que hacer; tiene que ser así"; creo que han acabado por minarme por dentro y comenzase la locura. A veces pienso que es normal, solo son momentos, y otros... que no encuentro la salida. Las palabras salen, se explayan ante el papel, es mi manera. Mezclo, pienso, escribo, tecleo, sale solo... y me siento mejor. A veces, es tal la intensidad, que no solo me basta con escribir, si no que hay momentos en que me acompañan, no solo la música, si no también las lágrimas. Están deseosas por salir, en realidad quiero gritar. Lo necesito, como esa noche, como aquella fatídica noche bajo la lluvia nocturna, ese grito desgarrador que me salió del alma y dejó de piedra a todxs lxs que por allí pasaban... Tan solo un grito, un grito de rabia, de dolor, de desesperación... Lo repetiría con los ojos cerrados, no la situación, pero si el momento. La lluvia, la noche, las lágrimas... ese grito, la primera vez en mi vida que dije tanto con tan poco, ese grito que todo el mundo pudo comprender que significaba, que hablaba por si solo... Mi fiel acompañante, el dolor; mezclado con la rabia y la impotencia. Un día creí en todo, un día aposté todo y lo perdí. Lo pierdo sucesivamente. Me he creado esta nueva naturaleza, o quizás no tan nueva... ¿cuál es la finalidad?... ya antaño recurrí a esa copa llena y esa caja vacía... ¿y ahora? han cambiado las situaciones pero quizás el modus operandi, puede que sea el mismo, puede que esté ligado íntimamente a ese "yo" pasado. Quién sabe. Y ahora solo viene a mi mente esa frase que un día escuché y que me hizo sentir por unos instantes... "Llegará un día en que alguien encenderá las luces que otrxs habían apagado..." Y en momentos así vuelvo a darme cuenta de que a veces, de nuevo, pierdes el miedo a todo tan solo por hacer que las voces callen. Y hoy, simplemente quiero gritar. Porque al final, todo te lleva al punto de partida. Anheles lo que anheles.

sábado, 13 de abril de 2013

Sin creer, sin saber. Imaginando. Inventando.

Sinceramente no sé qué hacer, tal vez ni que decir. Puede que se me escape de las manos, o tal vez me haya acostumbrado a pasar del mundo, porque el mundo, al fin y al cabo siempre acaba por ir de boca en boca, y eso es algo que se escapa a mi comprensión e incluso podría decir que me asquea. ¿En que momento se baja la guardia? Ni siquiera se sabe... ¿Merece la pena? Cómo saberlo... Como saberlo cuando realidad y ficción se entremezclan... cómo saberlo cuando no es tan sencillo, cuando el mundo se complica... cómo saberlo si yo misma me complico... Lo intento, intento verlo tal y como es, tal y como hago con el resto, como hacía. Pero algo se frena, algo hace... como cortocircuito ... Al final la cabecita no para y el mecanismo se activa, casi sin quererlo... inevitablemente. Y a veces es sencillo, o al menos eso parece. Tan simple como sentir de otro modo, tan simple como escupirle al mundo con toda la rabia de tus adentros, tan simple como reirte del mundo, tan simple como esos momentos de "me la trae al pairo" y esas ansias de volar por encima del resto. Porque al final... (y al principio), ¿qué más da lo que piense el mundo? qué más da que comenten, que más da que te juzguen, que importa cómo te vean. Que te odien o que te quieran, que te señalen, que te defiendan... ¿Eres feliz, o al menos algo parecido? Y eso es lo único que debería importar. Hace tiempo que he dejado de creer, y en realidad, no sé si quiero volver a hacerlo, porque al fin y al cabo, el final depende del principo. En fin, lxs humanxs somos bastante curiosxs... Lo que pensamos, lo que decimos, lo que hacemos... sobre todo, y que para mi está por encima de todas estas curiosidades, cómo nos controlan las emociones... como un simple gesto o una simple palabra pueden cambiar un día, un momento, un instante... o incluso, una vida. A veces pienso que la mejor manera de sobrevivir sea seguir ese sentimiento Nietzcheriano de apatía y frialdad. La filosofía no está mal, pero en el mundo real (o irreal...) de las emociones, los sentimientos, los impulsos ... hay momentos que esa razón se olvida. Al final, todo el puto mundo tiene su jodida fortaleza amurallada hasta límites que, pienso, ni hasta unx mismx sabe. Si, solo escupo palabras, unas tras otras, plasmadas en papel, sacadas del alma. Puede que digan mucho o quizás nada, pero ¿sabes?, no importa. No importa el resto, ni sus palabras, ni sus gestos, ni sus voces acusadoras... nada, tan solo el silencio, el silencio de una mente que no podía con tantas frases y palabras por encajar y coser, para terminar por crear; crear escupiendo lo que salga, improvisando, enlazando, olvidando... y te calmas al fin. Y eso es lo que importa, al menos así, las voces callan x un instante. ¿Qué al mundo no le importa? ... ¡quién djo que tuviese que hacerlo! Palabras al borde del precipio, sentimientos de rabia e incomprensión ... y al final... ¿dónde está tu sitio? ... quién sabe. Tampoco es que importe mucho. Blah.

domingo, 31 de marzo de 2013

¿Crees que un capricho está por encima de otros individuos? Se entiende, es directo, es uma cuestión clara, comprensible... Aplicable, para mi, tanto para animales no humanos como para humanos. A veces me cuesta comprender este jodido mundo, a veces me encantaría irme lejos, muy lejos de toda esta realidad, mas, a su vez, pienso que sería ser una cobarde. Creo que ya me he pasado demasiado tiempo huyendo de lo que me asqueaba, evadiéndome. No es que no vea la realidad o que no tenga los pies en la tierra... al contrario... quizá, en muchas cosas, los tenga demasiado y eso es lo que me hace querer evadirme (lo que a veces me hace cuestionarme si evadirse no será rendirse... lo que me lleva a un sinfín de paradojas... toda una espiral de pensamientos... palabras, frases, momentos ...) En realidad, pese a que me encante conocer gente, a veces, la humanidad me asquea. Me asquea la falta de ética (y me asquea la definición "normal" que le es dada), me asquea la falta de sentimientos reales, me asquea lo que llaman amor, me asquea lo que llaman educación, me asquea ver muertxs en vida deambulando de aquí para allá, consumiendo innecesariamente, enclaustrandose en una vida que creen correcta, perfecta y moral (SU moral...) Autoeducación, reflexión, introspección, cultura (contracultura), sentir de verdad, ser reales... Pensar en todo esto me provoca frustración e incluso a veces desesperación, por eso un día tan solo quise cerrar mis ojos y volar... Puede que no fuese de la manera adecuada, pero fue mi manera. Aprendí, tropecé, me caí, me levanté, lloré, reí, sufrí, sentí el dolor mas que nunca, necesité, quise querer, me rendí, me frustré, quise desaparecer, me levanté, seguí tirando de lo que quiera que fuese aquello y llegué hasta aquí, hasta este sinfín de emociones, palabras, hechos y pensamientos ... Curioso... ganar o perder... unas veces por pensar tanto y otras por tan poco... Quizás la vida en sí sea toda una jodida paradoja... Recuerdo ya desde hace unos años, haber reparado en ello, en que infinidad de cosas son una puta paradoja. A veces todo tan aparentemente sencillo, y otras, tan complicado. Hay otra parte, otra cara de la moneda, puede que más espiritual (por llamarlo de algún modo), esa visión interna, personal e incluso soñadora que se le da a la vida, al mundo y a las creencias, de manera individual. En realidad puede que simplemente no sea tan complicado (¿o si?), tal vez simplemente todo sea según los ojos con lo que lo mires. Tal vez no sea tan descabellado soñar, volar, disfrutar de las pequeñas cosas que ya la gran mayoría ha olvidado y por lo cual, bajo mi punto de vista, viven con infinidad de carencias emocionales, sentimentales y espirituales... Yo misma, en si, soy toda una paradoja, viendo a veces las cosas tan simples y dejándome llevar por mi filosofía (ya casi muerta a mis manos...), y otras que el ofuscarme me crea comeduras de cabeza considerables ... No es que no sepa lo que quiero... Puede que simplemente tenga miedo a romper mi coraza creyendo en mis valores... quién sabe. Solo sé, que si me dejo llevar, soy demasiado soñadora, demasiado filosófica, demasiado antimundo, demasiado alocada, demasiado.... Me sobra el demasiado... Soñadora, filosófica, antimundo, alocada... En realidad me gusta aunque a su vez me da "miedo". Siempre me dio bastante igual mostrarme tal cual, me dio igual que hablasen de mi o que me juzgasen; era yo, era libre, sentía, lo expresaba, daba mi alma, defendía con uñas y dientes mi visión del mundo, del amor, de las personas... Pero un día llegó el límite; un día todo se rompió por dentro, dejé de creer, me harté de llorar, de amar, de querer... fue un proceso amargo pero "rápido" (a la vez que lento), hasta que un día dejé de sentir, de pensar, de amar, de querer... Me harté de explicar cada milímetro de mis rupensamientos, de mi forma de ver el mundo, de que me mandasen bajar de "esa nube" ... piedra tras piedra... patada tras patada... fui creando mi muro, mi coraza para sobrevivir... Incluso a modo efecto secundario, toda esta sarta de paradojas me crea la sensación de vacío, de autoburla... de rabia, de impotencia ... una mezcla de todo y a la vez de nada. Lo que si está claro es que nunca quiero dejar de soñar, de volar, de sentir... aunque nadie me comprenda... ¿que importa eso? ... Nacemos para vivir y la gran mayoría no son/somos mas que masas inertes aue siguen/seguimos la corriente creyendo que somos libres... creyendo que somos felices... esa falsa felicidad, ese mero placebo, ese autoengaño. Nacemos para vivir ... y en realidad para mi, vivir, es volar... soñar... subirse a lo alto de la locura y no tener miedo a conocernos realmente... Porque vivir es mucho más que bombear sangre y respirar... porque cada momento que nos roban del presente, nos lo han robado para siempre... y porque cada vez que miro al sol, a la luna, al cielo, a las montañas, al mar, a las estrellas, cada vez que siento la lluvia, la tormenta.... por dentro me recorre un sentimiento que no sabría describir, pero que por esos instantes... me hace sentirme libre. Y esa sensación, para mi, está por encima de que me mientan, de que me hagan daño, de que juegen conmigo, de que hablen, de que juzguen... Tan solo deja que cierre mis ojos, estire mis brazos y respire profundamente mientras el viento acaricia mi cara...

domingo, 3 de marzo de 2013

Out Of Service

¿De qué tienes miedo para necesitar tanta certeza? ¿O no se le llamará miedo a esa necesidad de saber antes de actuar por no "hacer el gilipollas" (o en su defecto cualquier otra teoría más adornada y que quedé mejor a tu autoconvencimiento)? Hay días en los que hasta yo misma pierdo la noción de las cosas, de los sentimientos, de la vida, de lo que digo, de lo que hago... Resumiendo, hay días, en los que creo volverme loca y controlarlo, ¡cuesta lo suyo!. A veces incluso me digo a mi misma ¿pero qué carajo te pasa, niña?. Días en los que parece que algo dentro de mí se rompe... Voy a intentarlo una vez más, voy a hacer esto en honor a antaño, cuando todo era más claro y conciso, cuando, para mí, resultaba todo "más sencillo". Vamos a explorar... • Me gusta pensar, sonreír, mirar el cielo cubierto de estrellas, observar la luna (cuando está llena, la amo), acariciar, besar, coger la mano, el viento, la utopía, lo bohemio, el sonido del mar, la tormenta, caminar bajo la lluvia, las conversaciones interesantes, la naturaleza, meditar, cerrar los ojos y olvidarme del mundo, escuchar, ayudar, que me escuchen. Me gusta estender los brazos cuando hay viento, cerrar los ojos y respirar profundo. Me gusta una. mirada, un abrazo, un te quiero. Me gusta filosofar, mirar a los ojos, viajar, "volar" acompañada (no de cualquiera), llenar de magia vidas "vacías", querer, regalar noches, mañanas y tardes, días... Me gusta ver sonreír, me gusta la sinceridad, el buen rollo, el equilibrio. Me gusta saber que todavía hay cosas que me gustan... No me gusta la falsedad, que me presionen, las discusiones, que me afecten las palabras y hechos de quienes no lo merecen. No me gusta que se adelanten a lo que pienso sin conocer mis pensamientos . No me gusta el especismo, el etarismo, la hipocresía, las mentiras. No me gusta recordarte, el dinero, callar por miedo, las cárceles, los centros de menores, la violencia. No me gusta haber perdido las riendas, dejar de lado amaneceres, haber dejado de sentir. No me gusta olvidar lo que vives para llegar a ser quien eres. No me gusta ... no poder volar, no ser libre. •

sábado, 16 de febrero de 2013

Prometo Soñar.

El tiempo pasa, hay heridas que curan y otras con las que se aprende a vivir. He pensado, quizás demasiado. ¿Volveré a volar? ¿Volveré a volar como antaño sin necesidad de veneno recorriendo mis entrañas? Solía soñar, a veces despierta, solía sentir, solía creer... Tantas palabras, tantos gestos, tantas mentiras. Guíame, quiero sentir, quiero volver a cerrar con fuerza los ojos y dejar que sin temor, el viento acaricie mi cara y dejarme llevar... Quiero volver a ver las estrellas, la luna, el sol, quiero volver a sentir esa paz que un día me hizo sentirme libre... He caído, he reido, he llorado, he querido... He girado sobre mi en noches lluviosas con lis brazos estendidos hacía esa falsa felicidad... Te he mirado a los ojos, os he mirado a los ojos. En muchxs no he visto mas que vacio y en otros, he visto todo un mundo de sensaciones. Os besado, os he amado, os he sentido. Tan distintos y a la vez tan iguales. He encontrado a gente maravillosa, aquellxs que sabéis que daría parte de mi por vosotrxs. He perdido el sentido, he llorado, he gritado, he loqueado... Risas, veneno, momentos, lugares, besos, caricias, segundos, palabras, verdades, mentiras, sentimientos, ficción, realidad, ir, volver, de la luna al sol, de la felicidad al dolor, del "amor" a la soledad, luces, colores, viajes, volar... noches. Respirar. Ha llegado el momento de llenar decaire cada rincón de mi cuerpo, y, muy lentamente, dejarlo ir... Van y vienen, a veces los miedos impiden los sentimientos, a veces los propósitos nunca comienzan... a veces pierdes el control dentro de tanto autocontrol. Déjame volar; volar de nuevo de la mano de ese sentimiento de libertad, comenzar todo aquello que en palabras, el viento se llevó. Lo prometo, intentaré perder el miedo y volveré a soñar. Prometo soñar...