Tu... que me quitas los demonios aunque a veces algunos hayan estado de vuelta.
Tu, que me abrazas y se me olvida el mundo, que me miras y me pierdo en la inmensidad de tu mirada... tan poderosa... tan perfecta... me atrapa.
Tu mirada... que me atrapó desde el minuto cero, desde tus fotos hasta verte en persona... me cruzó el alma, me marcó a fuego y desequilibró todos mis sentidos.
Tu que contigo he aprendido sobre el amor verdadero, en el que yo ya creía y había olvidado. Tu, que contigo somos dos, que no nos absorbemos, que seguimos siendo tu y yo, con la intensidad que tienen por separado y aún estando juntas.
Cómo describir con palabras todo lo que siento a tu lado, que se me corta el aire, que pierdo el sentido, que vuelo por encima de este y otros mundos.
Llegaste y me cogiste de la mano, si, lo has hecho, con fuerza, no has dejado que me cayese ni un solo segundo, has estado ahí, estás ahí, aquí.
Eres tan especial para mi, única... te amo tanto como persona, que desborda, que es inexplicable, que se me escapa a cualquier comprensión, que siento que exploto con tantas emociones...
Que la distancia me mata, pero te veo y me quedo "embobada"
Te miro y no puedo sentir más amor... más ternura, más pasión, más deseo, más felicidad...
Y otras tantas veces como hoy, incluso más anhelo.
Quiero decirte tanto y que tan poquito me sale, las palabras son tan insuficientes para poder describir algo tan enorme... tan jodidamente precioso...
Me tiembla el alma, he llorado, por primera vez en mi vida, de felicidad,... ha sido extraño, pero tan genial... entraste en mis entrañas y te has quedado bien dentro...
Te adoro, y es tanto lo que entra dentro de tan solo un TU, cuando se trata de ti...
Largo camino recorrido hasta aquí, hasta estas líneas, hasta este punto, hasta esta felicidad, hasta estas emociones... hasta a ti...
Suspiro... desde el alma...
Que difícil describir tanto en tan poco...
