Pequeños desajustes

Tan solo tres días y el insomnio ha vuelto a mi... ya casi me parece imposible dormir si no es después de llegar a eso de las cuatro, cinco o quizás siete u ocho de la mañana... 

Ya es como una rutina, solo puedo dormir cuando la luz del día asoma por la ventana... a veces, empieza a molestarme e incluso me incomoda. Mato el tiempo conociendo y desconociendo por la red, y otras veces, leyendo.

Las cosas se complican un poco, pero nada del otro mundo, tan solo es cuestión de perseverancia y en breves, espero, esté todo como desde un principio esperaba.

Esta semana, o al menos lo que queda de ella, la tengo en blanco; es decir, no tengo todavía muy claro que ocurrirá... en principio debería estar marchándome el jueves de madrugada, pero nada es seguro. Odio cuando las cosas son así, y no me refiero a imprevistas, sino a no poder controlar y decidir a causa de otros factores.

Por otra parte he vuelto a retomar los cursos de meditación, si... empiezo el próximo martes, a ver que tal; ya hacía un año que lo tenía abandonado. Han cambiado tanto las cosas, que no sé como me sentiré, pero creo que me hace falta volver, algo dentro de mi, me lo pide.

De momento no tengo mucho más en mi cabecita, está algo atontada por las horas de descanso perdidas (o eso creo), hasta otra.

¡¡Feliz Luna Llena a todxs!!